El haiku, querida Mirta ,es siempre un tiempo en suspensión, esa estela que deja en los sentidos el quehacer de los días. Creo que tu haiku, emotivo y conciso, refleja ese tacto emotivo de una vivencia que perdura en el tiempo. Abrazos.
De esos momentos que, aunque se repitan todos los días de nuestra vida, tendrán un sabor distinto en cada oportunidad. Fue bello ver ese gesto en el abuelo :)
Gracias José Luis por la visita... Perdonen la demora en responder, pero tenía el blog abandonado :( Abrazos para tí !
lindo y sabroso momento!!!
ResponderEliminarqué bonito sería compartir una mateada, Karin !
EliminarUn abrazo
El haiku, querida Mirta ,es siempre un tiempo en suspensión, esa estela que deja en los sentidos el quehacer de los días. Creo que tu haiku, emotivo y conciso, refleja ese tacto emotivo de una vivencia que perdura en el tiempo. Abrazos.
ResponderEliminarDe esos momentos que, aunque se repitan todos los días de nuestra vida, tendrán un sabor distinto en cada oportunidad.
EliminarFue bello ver ese gesto en el abuelo :)
Gracias José Luis por la visita... Perdonen la demora en responder, pero tenía el blog abandonado :(
Abrazos para tí !
Estupendo haiku. Famoso ya para mí :) Una imagen magnífica cargada de sugerencias, de matices. Me gusta mucho.
ResponderEliminarUn abrazo
Soplaremos pétalos algún día, Fé ! :)
EliminarDe esos haikus en los que un gesto corriente, cotidiano se ve transformado, enriquecido al ponerse en contacto con la naturaleza
Otro abrazo para tí !
También me gusta mucho este haiku. Tiene haimi.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte.
tiene sabor a mate, a vida !
EliminarVenga, fuerte ese abrazo