Todo fue suave esa mañana. Ver beber un ave, resulta un acto delicado y ese charco, sin otro movimiento que las ondas de esa paloma mostraba en el fondo las hojas otoñales tan quietas
Gracias, Gor por tu valoración a este instante. Un abrazo apretadito
Un haiku lleno de sacralidad.
ResponderEliminarGracias, Mir.
Todo fue suave esa mañana. Ver beber un ave, resulta un acto delicado y ese charco, sin otro movimiento que las ondas de esa paloma mostraba en el fondo las hojas otoñales tan quietas
EliminarGracias, Gor por tu valoración a este instante. Un abrazo apretadito
hermoso haiku, me encantó!!
ResponderEliminarGracias, Karin. Fue un bonito momento
EliminarBeso