..


una paloma bebe... 
en el fondo del charco 
las hojas quietas

.

4 comentarios:

  1. Un haiku lleno de sacralidad.
    Gracias, Mir.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Todo fue suave esa mañana. Ver beber un ave, resulta un acto delicado y ese charco, sin otro movimiento que las ondas de esa paloma mostraba en el fondo las hojas otoñales tan quietas

      Gracias, Gor por tu valoración a este instante. Un abrazo apretadito

      Eliminar