.





al despedirse,
el calor de sus manos
en la naranja

.

2 comentarios:

  1. Vaya foto :) Preciosa. Y el haiku hermoso también. Aun con ese sujeto elíptico que no molesta en esta ocasión. Poco importa el dueño de las manos o el calor. Y es que algo de nosotros, todos, dejamos siempre en aquello que tocamos. O amamos, aun por un instante.

    Un abrazo grande

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. dejando huellas al andar...

      Gracias por valorar este trocito de tibieza, (no suelo referirme mucho al tacto :) ) y por hacer un guiño a mi elíptico :)

      Besines, Fé

      Eliminar